Piedras para tu camino

Si tropiezas no esperes a encariñarte con la piedra, sal corriendo. Vivimos múltiples experiencias a lo largo de la vida, algunas de ellas nos hacen daño y otras nos hacen felices, pero la clave está en saber ver el aprendizaje de cada uno de esos momentos. Cuando  hablamos de relaciones personales esto se complica ya que el factor emocional juega un importante papel. Nuestro camino va hacia delante por lo que no podemos perder la dirección tratando de ver la resolución a enigmas que no nos corresponden. Pretender cambiar a otras personas, tratar de hacer que alguien mejore en algo no debe convertirse en un objetivo ya que eso no ocurrirá mientras la otra persona no comporta nuestra misma visión, algo que pocas veces ocurre. Por todo ello, y por el mantenimiento de nuestra propia autoestima, debemos dejar que cada piedra elija el muro del que formar parte, y las que prefieran quedar en el camino sin avanzar, que permanezcan quietas hasta que sea su momento. No cargues con piedras que no son de tu camino, sólo soporta el peso de aquellas que fortalezcan tu propio castillo...