miércoles, 29 de enero de 2014

Empatía

Carl Rogers habla de la empatía por primera vez en el contexto de una relación terapéutica, definiéndola como "la captación precisa de los sentimientos experimentados por el paciente y de los significados que éstos tienen para él, y una vez captados, comunicárselo". Este concepto de empatía va más allá, se enmarca dentro del concepto de comunicación humana (bidireccional) con dos aspectos a destacar: primero, comprensión de sentimientos y del significado de estos sentimientos para quien los padece, y segundo, comunicación verbal o no verbal de que le estoy comprendiendo (prima la no verbal). La empatía es ser capaz de entender lo que siente el otro, aunque no compartamos los mismos sentimientos. 

¿Por qué vamos al psicólogo?

Hoy en día, dependiendo en qué lugar vivamos, ir al psicólogo puede ser algo todavía tabú, aunque cada vez la gente se va animando más a visitar a un profesional de la psicología para comentar sus problemas y buscar soluciones. ¿Pero, que motivos nos hacen ir al psicólogo? Podemos sentir que tenemos un malestar interior que no nos deja avanzar en nuestra vida, y queremos cambiarlo, queremos sentirnos mejor. Primero intentamos resolverlo nosotros mismos, o con ayuda de alguna persona cercana, pero cuando vemos que esto no es posible, ahí nos podemos plantear buscar ayuda de un psicoterapeuta. Dar el paso de pedir ayuda puede no ser fácil, pero a veces es necesario. Hasta ahora, quizás lo que hemos intentado para solucionar el problema no ha funcionado,  necesitamos ponernos unas nuevas "gafas" con las que ver nuestro mundo interior. 

Motivos para iniciar una terapia 

Los motivos de consulta, generalmente tienen que ver con querer resolver algo relacionado con nuestra vida, con nuestros afectos, nuestra familia, nuestros hijos, nuestra pareja, nuestros proyectos, y también con conocernos más a nosotros mismos. 

Algunos motivos por los que las personas vamos a terapia son: 

No saber gestionar nuestras emociones:  Ataques de rabia, miedos incontrolables, no saber expresar el enfado, no conocer nuestra parte más afectiva, sentir mucha tristeza que no podemos soportar, sentirnos incómodos con nosotros mismos, estar negativos, emociones descontroladas, etc. 

Situaciones de pérdida afectiva o material: duelos por un ser querido, duelo por la pérdida de algo que significaba mucho para mí, ( trabajo, proyecto, dinero etc), divorcios y separaciones, pérdida de relaciones de amistad.

Malestar generalizado: falta de proyecto vital, sensación de malestar generalizado, sentir que algo o mucho en mi vida no funciona.

Sentirnos solos e inseguros: baja autoestima, Inseguridad, soledad, sentir que no valgo para nada, que lo que hago no sirve. 

Problemas de ansiedad y nervios: crisis de ansiedad, situaciones de estrés, apretar mucho la mandíbula, problemas físicos derivados de la ansiedad. No poder controlar ni gestionar esos nervios que me invaden. 

Problemas de relación familiar y entre iguales: No poder resolver mis conflictos con mis padres o hermanos. Sentir que no me sé relacionar bien con las personas. Sentir que me cuesta iniciar conversaciones. Notar que soy tímido, y que me cuesta hablar. Notar que me aislo en las conversaciones, o que siento que me rechazan. 

Cambios vitales importantes: Mudanzas, separaciones, muerte de un ser querido, emigrar a otro país, cambio de amistades, la llegada de un hijo, etc. 

Traumas y sucesos traumáticos en mi vida: abuso sexual, malos tratos, muerte temprana de un hijo, muerte temprana de un padre o madre.etc

Tener temas pendientes: Sentir que tengo temas pendientes, que no me dejan avanzar en mi vida, cosas que se repiten constantemente.

Problemas de pareja: Problemas de comunicación, infidelidades, problemas a la hora de mantener una pareja, problemas para iniciar una relación. 

No saber cómo soy o qué necesito:  Problemas en ver qué necesidades tengo, anteponer a los demás antes que a mí. Sufrimiento.

El paciente pide ayuda para estar mejor y viene con todas sus mecanismos de evitar aquello que le ha hecho mal o le duele, viene con sus defensas en alto, que es lo que mantiene todos estos síntomas. 

El proceso terapéutico

Todo proceso terapéutico cura a través de profundizar en uno mismo y de confrontarse con lo rechazado (sea esto interno y/o externo) permite abrir un espacio para podernos situar desde lugares propios profundos que aportan tranquilidad y coherencia con nosotros mismos condición necesaria para el bien estar.

Como psicoterapeuta, poder dar el espacio para crear un lugar de confianza y sinceridad en terapia es una de las cosas que más me reconfortan. Siento curiosidad por el paciente y me apasiona poder acompañarle para entrar en contacto con las zonas secretas de sí mismo. 

Mi objetivo con mis intervenciones es ayudar al paciente a que se dé cuenta de qué hace él, con sus emociones y pensamientos para generar estas situaciones de malestar dentro de sí mismo. Entiendo que cada persona es responsable de su vida, y ayudo al paciente a que vaya asumiendo este concepto a lo largo de las sesiones, ya que si se va responsabilizando de  lo que le pasa es mucho más fácil, que pueda ir encontrando mayor bienestar dentro suyo. 

El proceso de profundización en uno mismo, de ver cómo nos engañamos y lo que nos decimos a nosotros mismos, encontrar lo genuino, lo auténtico, dentro de cada uno de nosotros es lo más importante para poder llevar una vida coherente con lo que cada uno es y siente.

lunes, 13 de enero de 2014

Sentir

Vivir lo que est
á ocurriendo, sintiéndolo, es justo lo que sucede cuando me permito sentir. No sentir esto o lo otro, sino sentir sin más. 

Depresión

Definición gráfica de una depresión. Pide ayuda profesional, no dejes que la vida siga pasando mientras el perro se adueña de ella. 


http://youtu.be/d4S6rYIGXNc