Cuestión de prioridades

24 HORAS AL DÍA, POR 30 DÍAS, POR 12 MESES... ¿TENDRÉ TIEMPO SUFICIENTE?

Si sólo tuviéramos que hacer una cosa al día seguro que "tendríamos tiempo". Si tuviéramos que encargarnos de tres o cuatro… quizá también. Pero muchas más, ya sería más complicado. 

No obstante, dentro de esas muchas cosas es lógico suponer que no todas son igual de importantes. 

Una forma de organizar el tiempo es "establecer prioridades". Decidir qué es lo más importante y dedicar el tiempo a conseguir esto. Lo segundo más importante iría después y así sucesivamente hasta donde "llegara el tiempo".

Es decir, se trata de ESTABLECER PRIORIDADES: qué considero más importante y a qué dedicaré el tiempo de que dispongo, qué considero menos importante y a qué dedicaré tiempo sólo si me sobra, o no le dedicaré nada.

Siempre hay tiempo, pero sólo para algunas cosas, en la mano de cada uno está el decidir dedicar el tiempo a lo que considere más relevante. 

El primer paso es ESTABLECER OBJETIVOS. Es decir, qué es lo que se desea conseguir a corto plazo, medio plazo y largo plazo. 

El paso siguiente consistirá en ORDENAR LOS OBJETIVOS en función de la importancia que les otorgamos.

Una vez seleccionados los objetivos prioritarios y secundarios, hay que TRADUCIRLOS A TAREAS que nos permitan alcanzarlos. 

Al final tendremos una lista de actividades a realizar con las cuales organizaremos la planificación del día.

Ahora toca decidir si vives para trabajar o trabajas para vivir. Porque al fin y al cabo, el tiempo es vida.